El día 9 de diciembre celebraremos la fiesta de cumpleaños de Entrevinos y esperamos a ver todos nuestros amigos, clientes, bodegueros y representantes.
Ahora que ya empieza a hacer calor, las ganas de comerse un plato de cuchara o un chuletón disminuyen y nos empieza a apetecer más algo refrescante y ligero. Como por ejemplo el salmorejo – favorito de muchos – o una de las innumerables creaciones de ensaladas de mercado que tenemos en EntrevinoS. Otra alternativa es uno de nuestros platos estrella desde hace años: el Carpaccio.
El Carpaccio encuentra su origen en la cocina italiana, concretamente en el famoso Harry’s Bar de Venecia. El Harry’s Bar, cerca de la Plaza de San Marco, fue fundado en 1931 por Guiseppe Cipriani y tomó su nombre del amigo americano de este – Harry Pickering – quien le había dado dinero, para abrir el local.
El Bar pronto se hizo famoso por sus sándwiches de pollo o el “Bellini”, un coctel de Prosecco y pulpa de melocotón. En los años 50 fue un lugar frecuentado por múltiples estrellas de la jet set internacional, como Orson Wells, Truman Capote y Hemingway.También en 1950 el dueño Guiseppe Cipriani, inventó el Carpaccio para – como dice la leyenda – contentar a una clienta habitual suya.
La Contessa Amalia Nani Mecenigo se lamentaba que el médico la había prohibido la carne guisada y Cipriani rápidamente la salvo del apuro, creando un plato de laminas crudas y muy finas de solomillo de buey, añadiendo una especie de mayonesa con polvos de mostaza y Salsa Worcestershire , que ya era una especialidad en Harry’s. El nombre “Carpaccio” lo tomó del pintor renacentista Vittore Carpaccio, conocido por sus tonos rojos, y al cual en estos momentos se dedicaba una gran exposición en Venecia.También existe una versión menos romántica, según la cual, en la cocina se habían quedado sin víveres frescos y tenían que recurrir al solomillo de buey que tenían congelado. Y para descongelarlo rápidamente lo cortaron muy fino. Nosotros nos quedamos con la Contessa, por supuesto.
Hoy en día el Carpaccio se sirve de muchas maneras, con aceite de oliva, zumo de limón o vinagretta, parmesano en laminas o trufa. En general hablamos hoy de carpaccio, referiendonos a un preparado en laminas muy finas y aliñadas de carnes o pescados, e incluso de verduras y frutas. En EntrevinoS lo preparamos de lomo de buey o de salmón y atún, con nuestro aliño especial, muy ricos y agradables ambas variaciones cuando el calor empieza a apretar. Mejor acompañados de unos buenos vinos o incluso una copa de cava.
El Salmorejo, el Gazpacho, la Porra, la Mazamorra, el Ajoblanco y un largo etc. consisten en un simple triturado y mezclado en frío de diferentes ingredientes. Tienen tantas variaciones locales como pueblos donde se suelen preparar, en Córdoba por ejemplo no siempre añaden vinagre. Originalmente se realizaban en mortero, dejándolos más espesos en zonas como Córdoba o Jaén y menos en otras regiones. El salmorejo más famoso hoy en día sin duda es el cordobés.
Puede que había antepasados árabes, pero seguramente tiene su origen en las sopas de pan del Mediterráneo. Nutritivas y fáciles de digerir, sus ingredientes eran pan remojado en agua, aceite, vinagre, ajo y sal. De esa forma se recuperaba un bien tan apreciado y a veces escaso como el pan, cuando ya era demasiado duro para comerlo tal cual. El tomate se incorporó bastante más tarde, en el siglo 18, cuando Colón lo había traído de América, y también entonces tan solo en verano el Salmorejo adquiría su hoy tan apreciado color rojo. El resto del año su color era más bien blanquecino. Al contrario que por ejemplo el Gazpacho, el Salmorejo es una emulsión bastante espesa y no una sopa fría, además los ingredientes no son los mismos, ya que el Gazpacho lleva también cebolla, pepino y pimiento. Al Salmorejo se añade por regla general una guarnición de huevo y jamón picado. El Gazpacho solo a veces se acompaña de pepino o pan en dados, pimientos o cebolla picada.
Gracias a la nueva maquinaria de cocina como las batidoras o la termomix la textura del salmorejo hoy en día es una emulsión perfecta y muy fina.
El Ajoblanco es una variación de sopa fría a la cual se añade aparte del pan, del aceite, del vinagre y el ajo también almendras y nunca tomate.
El Salmorejo es un plato estrella en Entrevinos. Lo elaboramos solo con almendras en vez del pan, lo cual lo hace no solo muy especial y delicioso, sino también apto para celiacos que normalmente no pueden disfrutar de este manjar. La guarnición consiste en Buey de mar, almendra tostada y un chorrito de aceite de albahaca, que da un bonito contraste verde a la crema rojiza. Podemos decir que es nuestra variante muy propia y creemos muy conseguida. Basta probarlo con un buen vino para convencerse de ello. Y cuidado, es adictivo.
Un vino sorprendente de la bodega de Luis A. Rodríguez Vázquez, una bodega pequeña y familiar en Paixón. Empezaron en 1988 con su marca “Viña Martín” y en 1997 salio el tinto “A Torna dos Pasás” al mercado. La gama “Escolma” se elabora desde el 2000, procedente de los mejores y más antiguos pagos, con variedades autóctonas recuperadas.
Emplean métodos de cultivo tradicionales, nada de herbicidas, alta densidad de plantación y bajo rendimiento de la cepa, respetuosos con la naturaleza.
El hermano pequeño de la familia “A Torna dos Pasos”, el “Eidos Ermos” tiene las variedades autóctonas Brancellao, Caiño, Ferrol y Garnacha Tintorera. Fluido, elegante y expresivo refleja el carácter de sus tierras. Un gran descubrimiento, económico, para aventureros, que quieren probar cosas nuevas.
No todo el mundo entiende de vino, pero a casi todos nos gusta ir a tomar una botella y unas tapas. El vino esta “rico”, y a veces no lo esta. El cliente necesita estar bien aconsejado, para así poco a poco descubrir nuevos matices y sabores. En Entrevinos nos importa especialmente este aspecto y nuestro personal es muy competente, tanto a la hora de informar sobre un vino, como para recomendar unas buenas tapas para acompañarlo.
Es importante, por ejemplo, saber el significado de las palabras ‘joven’ ‘crianza’ ‘reserva’ y ‘gran reserva’. Suena a que tiene que ver con la “edad del vino”
En esta imagen se explica a la perfección:
Por supuesto en EntrevinoS estamos encantados que vengáis a vernos y a disfrutar de nuestras atenciones, de las tapas y los vinos. Pero sabemos que hay ocasiones que uno prefiere estar tranquilamente entre las paredes propias, o a lo mejor en la intimidad de una habitación de hotel. O, ¿porque no? encima de una manta en un prado verde, haciendo un picnic con la familia. Aun así no tenéis que dejar de disfrutar de nuestros platos y vinos.Con el take away EntrevinoS estamos preparados para que os lo llevéis todo. Solo hay que pedirlo, eso sí, en el local.
En Entrevinos queremos ofrecer a nuestros clientes una joya de San Lúcar de Barameda para poder disfrutarlo con unas buenas tapas también en Madrid:
Las manzanillas Solear en general, con seis años de crianza, son fragantes, con aromas yodados, de levadura, de flores secas en verano o incluso, de aceitunas. Y con gran variedad de matices: sequedad, ligereza, salinidad, una punta de amargor y sobre todo un gran equilibrio.
La Manzanilla Solear en rama en cambio, tiene estos matices potenciados por dos años más de vejez, es decir ocho en total. La Solear en rama presenta matices distintos según la estación del año, debido al cambio de las condiciones de temperatura y humedad. Para poder catar esas diferencias se hacen cuatro sacas al año, de primavera, verano, otoño y invierno.
Hoy os queremos presentar una película italiana sobre el fundador del movimiento “slow food”. Intentamos seguir con nuestras tapas y vinos la filosofía de este movimiento. El documental es la historia de una revolución que comenzó hace ya 25 años. Su líder y fundador es Carlo Petrini, también conocido como “Carlin”. La película nos cuenta su vida ligada al movimiento. También creó el proyecto Tierra Madre.
The Slow Food Story es una buena oportunidad para ver como desde la política, la alegría y la alimentación se pretende cambiar nuestra forma de vida y de consumo.